Por Ruby G. G
El sábado 9 de noviembre pasado en la citá di Udine, en el estadio del club Udinese de fútbol, nuestro seleccionado de rugby ofreció un espectáculo de juego ofensivo desplegado desde cualquier lugar de la cancha a lomo de una magnífica defensa basada en una asfixiante presión sobre el seleccionado italiano y todo sazonado por una gran concentración en cada uno de los jugadores de estos Pumas sorprendentes. El partido resultó ser una obra maestra de talento técnico, oportunismo y eficacia en ataque y defensa, dominio en las formaciones fijas, y orden táctico. Ni qué decir de los 23 jugadores que jugaron un partido de alto nivel en todas las líneas. Un rendimiento individual y colectivo superlativo que llenó las pupilas y el cerebro de los espectadores presentes en el estadio de imágenes espectaculares. Lo mismo habrá sucedido con los televidentes en el resto del mundo que disfruta de este deporte que observó cómo la Tricolor era avasallada por una marea argentina que impuso su mall, tacleó a destajo, pescó pelotas increíbles, que quebró con un mall casi indetenible la resistencia y el orden defensivo italiano. Otro tanto podríamos decir de la supremacía física y la rapidez mental de la que hizo gala el equipo argentino que se vio plasmada a la hora de taclear y no dejar pensar a los principales jugadores del adversario peninsular lo que les permitió a los Pumas ganar el contacto y nublar la mente de los italianos, agotarlos en el transcurso de la segunda mitad del juego sin permitirle a éstos reacción alguna. Los únicos puntos negativos a tener en cuenta para trabajar y mejorarlos es el de la indisciplina (11 penales concedidos es demasiado para el Tear one), y las tarjetas amarillas evitables. En cuanto a los jugadores nuestros el que se llevó la admiración de todos fue Tomy Albornoz, el apertura tucumano, que se mostró muy eficaz a los palos y jugó un partido en el que puso en evidencia todo su repertorio rugbístico con un talento sólo dado a unos pocos jugadores que juegan en su puesto. Otro apertura Tucu tucu de pura cepa, como los mejores que da la tierra norteña a la historia y el presente de la selección nacional. Una vez expresado lo antes dicho, permítanme este exabrupto que se atraganta en mi garganta: ¡¡TOMÁ, ITALIA!!. ¡¡¡TOMÁÁÁ, QUESO!!! Y EN CUANTO A VOS, QUESO ¿QUÉ SÓ? ¿SÓ ARGENTINO O SÓ TANO? ¿QUÉ SÓ VÓ, QUESO? ¡QUESO, QUÉ SÓ? ¿QUÉ SÓ VÓ, QUESO? ¿QUÉ SÓ?